Tu y yo somos dos notas disonantes,
un mudo arpegio, un arco sin violín,
un chelo roto, un piano sin teclado
una batuta quebrada en el atril
un mudo arpegio, un arco sin violín,
un chelo roto, un piano sin teclado
una batuta quebrada en el atril
Un recital a dos voces discordantes,
un escenario sin tablas ni telón,
un auditorio vacío y polvoriento
un dúo absurdo sin voz y sin guion.
Estoy cansada de ser tu partitura,
un contrabajo que no puedes cargar,
un pentagrama que ensucias y mancillas,
una guitarra que no sabes tocar.
Voy a cambiar de teatro y de maestro,
a reescribir el libreto para mí,
voy a elegir a mi orquesta y a mis coros,
a un virtuoso con quien poder vivir
ese concierto con el que yo he soñado
y que tu no has llegado ni a intuir.
SHEMIRRAMIS
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