Perdona si te he ofendido,
Perdona si te he hecho daño,
Perdona si las palabras
Me han estallado en los labios.
Perdona si no te pido
Perdón , mirando a los ojos
Pero es que temo al mirarlos
Que me fulminen sus rayos.
¿Acaso tú no has herido
Sin pretender hacer daño
O no has hurgado una herida
Por rencor o desengaño?.
Arrieros somos, mi niña
Y en el camino dejamos
a veces la piel a tiras
Y el corazón en pedazos.
¡Dame tu mano de amiga!
¡Olvida los desengaños!
Porque la senda es muy dura
Y es el camino muy largo
Para hacerlo entre reproches
Para hacerlo más amargo
Te ofrezco mi rosa blanca,
entre mis dedos temblando
te ofrezco perdón y olvido
te pido paz y silencio,
para mirarte a los ojos
para decirte... ¡ lo siento!.
Juanmaromo
¿A
qué estás jugando, niño?
¿Con
quién te la estás jugando?
¡Tanto
alarde de sapiencia,
tanto
presumir de macho!
¿Adónde
tu amplia experiencia?
¿Adónde
tu experta mano?
¿A
quién ofreces la rosa
virginal,
en desagravio?
Debieras
saber, mi niño,
que
aquella que entre sus brazos
tuvo
una rosa de fuego,
no
aceptaría otra rosa
que
una púrpura de El Cairo,
aunque
le arañe los pechos,
aunque
desgarre sus labios.
¡Libra
esa blanca paloma
de
la prisión de tus manos!
Que
soy un águila negra
y
tengo el techo muy alto,
donde
no llegan tus gritos,
donde
no alcanzan tus celos,
donde
siquiera soñaste
trenzar
conmigo tu vuelo.
Shemirramis
No hay comentarios:
Publicar un comentario